Las cosas han cambiado, cuanto antes lo aceptemos, mejor. Hay que adaptarse lo antes posible a la nueva situación. Nuevas formas de generar ingresos, nueva economía, nuevo sistema, nuevos entornos, nuevas necesidades, nuevos conceptos, nuevas formas de contratación para relacionarse con los empleados,… Demasiadas cosas nuevas. Todo eso implica cambios, algo que para algunos es tan incomodo de asimilar, lo distinto. Echar la culpa a la crisis, aunque fuera cierto que la tuviese, no solucionará sus problemas.
Para nuevos negocios o inversiones, se trata de arrancar lo más rápido posible, la reducción de tiempos implica reducción de costes, arrancar lento significa consumir recursos y quedar fuera antes de empezar. Arrancar rápido solo se consigue sabiendo cómo y haciéndolo.
Para empresas ya implantadas, se trata de realizar el proceso de transformación lo más rápida y acertadamente posible. Hacer más, con menos. Nuevas maneras de generar ingresos con menos recursos, físicos, humanos y financieros, cuantos menos costes fijos mejor. Organizar toda la empresa hacia la nueva coyuntura que ha venido para quedarse.
Un término inglés que explica el tipo de trabajo realizado es BPO, Business Process Outsourcing, en Español Externalización de Procesos de Negocio.
Asumir la gestión de áreas, funciones y tareas para empresas que entienden que para algunas partes de la gestión, se obtiene mejor resultado, más rápido y más barato, contratando un externo que incorporando un interno.
Los sectores de experiencia son: TIC, Industrial, energético, desarrollando tareas de producción, logística, certificación e incluso comercialización.
RESULTADOS MEDIBLES Y DEMOSTRABLES, dedicación absoluta durante el tiempo necesario, experiencia, saber-hacer, conocimiento práctico y orientación en distintos sectores, donde hemos gestionado proyectos con objetivos y actuaciones reales.